Humor y política

El chiste como arma y como oxígeno

Democrítikos
9 min readNov 6, 2022

— David Soler —

Aunque la ciudadanía esté crecientemente polarizada y la política genere a muchos hastío o incluso rechazo, no hay nada más transversal que el humor. A pesar de que también está resultando atacado con frecuencia desde todas direcciones, pues desmitifica, ofende, critica, expone e ironiza. Si han existido chistes y chanzas hasta en tiempos tiránicos, como los del Tercer Reich o los de la Unión Soviética, ¿acaso no vamos a disfrutar de unas risas en democracia? ¿Incluso de unas risas a costa de la democracia? En esta singular pieza vamos a hacer un recorrido que pretende ser divertido y desenfadado por varios chistes y salidas sarcásticas sobre las principales ideologías y regímenes que han dominado el mundo moderno, tanto bromas contemporáneas como posteriores.

La célebre analogía de la vaca y los sistemas económicos y políticos nos puede servir para abrir boca:

  • Socialismo: Tienes dos vacas. El estado te quita una y se la da a tu vecino, quieras o no.
  • Comunismo: Tienes dos vacas. El estado se lleva ambas y te da únicamente la cantidad de leche que dice que necesitas.
  • Capitalismo: Tienes dos vacas. Vendes una y te hipotecas para comprar un toro que viste en un anuncio.
  • Fascismo: Tienes dos vacas. El estado se lleva ambas y te vende la leche.
  • Nazismo: Tienes dos vacas. El estado te las quita y te fusila.

“C’est la révolution!”

Sobre la Revolución Francesa, hecho fundador del mundo político moderno y raíz de muchas de las ideologías y sistemas que nos resultan familiares (como la denominación de izquierda y derecha), vamos a recuperar algunos chistes.

Se atribuye a Danton, famoso revolucionario, una salida potente cuando Robespierre y su gobierno lo condenaron a muerte durante el Terror. Ante la perspectiva de la guillotina Danton se agarró la cabeza y le dijo a Robespierre:

¡No olvides mostrarla al pueblo después! ¡Vale la pena que la vean!

Chulería hasta el final.

¿Chistes modernos? Muchos. Y varios a costa de Luis XVI. El escritor francés Henri Jeanson llegó a decir:

¡La revolución! ¡La revolución!… Siempre es lo mismo: elegimos, para cortarle la cabeza, al único rey que no la tenía.

Otros:

Los revolucionarios franceses vieron, para su disgusto, que aunque el Antiguo Régimen no funcionaba, el nuevo tampoco: los aristócratas seguían igual de gordos.

Están rodando una película sobre la Revolución Francesa cerca del 200 aniversario. Ese día filman la escena de la ejecución de Luis XVI. El actor que interpreta al rey mete la cabeza en la guillotina. Entonces se oye la voz del director: “¡Corten!”

El actor sale despavorido del set de rodaje, agarrándose el cuello. Un cámara se acerca al director, resoplando, y le dice: “Jefe, va la cuarta, ¿qué le cuesta decir ‘paren’ por una vez?

Liberalismo, conservadurismo y capitalismo

“La esencia del liberalismo en una foto”, dice el meme. “Todas las razas, religiones, países de origen, orientaciones sexuales y géneros son bienvenidos”… “Los baños son de uso exclusivo de los clientes”.

Como una de las ideologías modernas con más historia, son muchos los chistes sobre el liberalismo y sus distintas familias. Muchas chanzas vinieron en un principio de sus principales rivales durante el siglo XIX y parte del XX: los conservadores. Con suficiencia, Lord Acton, referente del conservadurismo, decía: “Un liberal no es más que un puñado de prejuicios hasta que llega a dominar, a entender y a experimentar la filosofía del conservadurismo”.

Pulla a ambos del Diccionario del diablo:

Conservador: dícese del estadista enamorado de los males existentes, por oposición al liberal, que desea reemplazarlos por otros.

Un político conservador y nacionalista está visitando un museo en Grecia. Se para junto a un ánfora antigua. Un periodista afín le pide unas declaraciones sobre su campaña: “¡Hagamos Grecia grande otra vez! ¡Tenemos que recuperar los valores griegos de antes!”

El periodista, incómodo, le señala el ánfora, que representa una gran orgía.

Y el político le dice: “¿Y? Claro, ¿a qué valores de antes creía que me refería si no?”

Más adelante serían los socialistas y otros sectores los que construirían las más agudas y sarcásticas críticas del liberalismo político y, sobre todo, del económico más radical, al que asignaron querencias autoritarias.

Meme socialista crítico con los liberales económicos. Se trata de una crítica a los apoyos de numerosos industriales y burguesía liberal del pasado a figuras como Mussolini, Franco y Hitler para proteger sus intereses económicos.

¿Cómo mantienes a un liberal ocupado? Escribe en un papel “Dame la vuelta y serás rico” por los dos lados.

Cuando cayó la URSS, los soviéticos se dieron cuenta de que todo lo que les habían contado sobre el comunismo era mentira…¡pero que todo lo que les habían contado del capitalismo era verdad!.

Vamos a EEUU:

Un astronauta recibe la visita de unos alienígenas, que le atacan. Logra hacer un aterrizaje de emergencia y sobrevive, malherido. Se da cuenta que está en medio de un bosque y recorre kilómetros y kilómetros hasta que por fin llega a una ciudad. Ve un hospital y entra. Le cuenta toda su peripecia al hombre de recepción y cuando ha terminado, le dice: “Bueno, ¿y no tiene alguna pregunta sobre mi increíble aventura?”

“Sí”, le contesta el recepcionista. “¿Tiene usted seguro médico?”

El escritor Ian Goodrum, un comunista estadounidense y defensor del sistema chino, recibió unos cuantos aplausos en Twitter por su ácida crítica al sistema capitalista:

Nazismo

Fotograma de La vida es bella.

A pesar del horror nazi, el humor no faltó dentro y fuera de Alemania, y por supuesto después de que Hitler y sus obras cayeran fueran empujados al basurero de la historia. Aquí van algunos chistes.

De la época:

¿Cómo es un ario? Rubio como Hitler, espigado como Göring y corpulento como Goebbels.

Hitler no era rubio, Goring estaba gordo y Goebbels era delgaducho y cojo. El trío superior.

Un prisionero de un campo de concentración va a la biblioteca de la prisión y pide un libro. “No tenemos el libro”, le responde un guarda, “pero tenemos al autor”.

Alemania. 1944. En plena Segunda Guerra Mundial un alemán entra en un destartalado restaurante y pide que le den de comer. “Quiero unos codillos con alcachofas”, dice. El camarero le responde: “Lo siento señor, pero no nos quedan ni codillos ni alcachofas”. “Vaya, pues hagamos como que he comido y tráigame un coñac y un cigarro”. “Señor, no tenemos nada de eso”.

El hombre se levanta y da un puñetazo en la mesa, cabreado. “¡Me cago en los muertos del cabrón que se ha cargado Alemania!”. De repente dos corpulentos soldados de las SS se levantan de otra mesa y se le acercan. “Señor, queda detenido”. El hombre pregunta: “¿Por qué?”. “Usted se ha cagado ‘en los muertos del cabrón que se ha cargado Alemania”. El hombre les mira y dice: “Me refería a Churchill. ¿En quién pensaban ustedes?”.

-Hombre, qué bien volverte a ver. ¿Qué tal te fue por el campo de concentración?

-Muy bien. Por las mañanas nos servían el desayuno en la cama, y podíamos elegir si tomar café recién hecho o cacao. Hacíamos algo de deporte y luego teníamos un menú con sopa, carne y postre. Después, juegos de mesa y una siesta. Tras la cena, nos ponían alguna película.

-¡Increíble! No cuentan más que mentiras sobre ese sitio. El otro día hablaba con Meyer, que también pasó tiempo allí, y me explicaba historias de terror.

-Por eso lo enviaron de vuelta.

Socialismo y comunismo

Existieron muchísimos chistes autóctonos de los regímenes de socialismo real y comunismo, y una gran cantidad de chistes desde los países capitalistas, especialmente EEUU. Son míticas las intervenciones de Ronald Reagan que incluso hacían reír a los delegados soviéticos.

Colectivismo:

Las bromas sobre el socialismo no son divertidas a menos que todos las entiendan.

Lenin y Stalin:

Está Lenin en su lecho de muerte y le dice a Stalin:

“Espero que el pueblo te siga a ti como me siguió a mí”

Y Stalin le contesta: “Tranquilo, si no me siguen a mí te seguirán a ti”.

Un periodista soviético entrevista a un campesino siberiano.

-Dime, camarada, ¿cómo vivías antes de la Revolución?

-Con hambre y frío.

-¿Y ahora?

-Con hambre, frío y un profundo sentimiento de gratitud.

URSS. Brézhnev le pregunta a su ministro de economía:

“Camarada, ¿cómo nos fue este año?”

“Excelente, mucho mejor que como nos va a ir el año que viene”

“Felicitaciones Camarada, ha hecho usted un buen trabajo”.

Tres presos en un Gulag se ponen a charlar entre ellos de los delitos que les llevaron allí:
“Yo estoy aquí porque siempre llegaba al trabajo cinco minutos tarde, y me acusaron de sabotaje laboral”, dice el primero.
“Pues yo porque llegaba al trabajo cinco minutos antes, y me acusaron de espionaje”, dice el segundo.
“Pues yo llegaba todos los días puntual al trabajo”, dice el tercero, “y me acusaron de tener un reloj occidental.”

Un policía soviético le pregunta a otro:

“¿Qué piensas de nuestro régimen?”

“Lo mismo que tú.”

“Lo siento, pero es mi deber arrestarte.”

Franquismo

Un conocido chiste presentaba a Franco en su escritorio (donde solía fotografiársele) ante dos montones de papeles. Al atribuírsele un carácter de inmovilismo, la broma decía que los montones de papeles eran: “Problemas que el tiempo ha resuelto” y “Problemas que el tiempo resolverá”.

A pesar de la represión propia de toda dictadura, fue un período floreciente en chistes, especialmente en los estertores del régimen.

Un campesino que lleva un saco al hombro se encuentra con una pareja de la Guardia Civil.
-¿Tú qué llevas ahí?- lo increpa el guardia de mayor graduación.
-¿Aquí en el saco?- el campesino lo deposita en el suelo y se apresura a desatar la cuerda que lo cierra- Mi cabo, es un aparato con motor de gasolina que se mete en el pozo o en la acequia, y sirve para sacar agua para una huertecilla que tengo- explica.
-Eso se llama bomba de agua- lo ilustra el guardia.
-Lo sé, mi cabo, pero si empiezo diciendo bomba usted a lo mejor no me deja ni terminar de decirlo.

En un examen para oposición a maestro le preguntan al examinado, falangista y excombatiente:
-¿Quién descubrió América?
-Francisco Franco.
-¿Quién escribió El Quijote?
- Francisco Franco.
-¿Quién pintó Las Meninas?
-Francisco Franco.
-Lo siento, pero no ha acertado ninguna de las preguntas- le advierte el presidente del tribunal.
-Y yo me temo que me está resultando ser un poco rojillo y masón, camarada- replica el falangista.
-¡Enhorabuena, camarada! ¡Ya eres maestro nacional!- rectifica el presidente.

Franco decide hacer una gira de inauguración de pantanos.

- ¡Pueblo de Cuenca, queeedaaa inaugurado este pantano!

En Aragón:

- ¡Pueblo de los Monegros, queeedaaa inaugurado este pantano!

Y cuando llega a Tarragona, en su estrado, comienza:

- ¡Pueblo de Tarragona, queeedaaa…!

Un asistente se le acerca y le dice discretamente:

- No, excelencia. Eso es el mar Mediterráneo.

Un español que ha pasado varios años fuera de España -por la guerra o por otra causa- vuelve al cabo del tiempo. Charla con un familiar.

- ¿Y por aquí como estáis?

- No nos podemos quejar

- Entonces, bien ¿no?

- No, no: que no nos podemos quejar.

Democracia y sociedad pluralista

El régimen político con mejor prensa (aunque, por desgracia, en retroceso estos años en favor de las autocracias) no queda libre de críticas y sátiras, como veremos.

Decía Churchill: “El mejor argumento contra la democracia es hablar con el votante medio.”

-Papá, papá, ¿qué es la democracia?

-Un sistema en el cual el que no vota pierde.

-¿Y el que vota?

-También.

Unos ciudadanos pasan junto a un mitin electoral. Un político está arengando a la gente.

— Votadnos ¡O nosotros o el caos!

— ¡El caos, el caos!

— Da igual, también somos nosotros.

Más cerca de casa:

-¿Usted cómo llegó a Ministro? -Verá, era electricista, fui a un aviso a la Moncloa y dije “estoy aquí por lo del enchufe”, y hasta ahora. (@AlvaroVadin)

Para acabar en una nota menos cínica, rompamos una lanza por la democracia y la libertad de expresión con un chiste que tiene varias versiones, y que adaptamos aquí:

Un estadounidense y un ruso están discutiendo sobre en qué país hay más libertad. El americano le dice: “Mira, yo puedo ir delante de la Casa Blanca y gritar ‘¡Abajo Biden!’, y no me pasa nada”. Y el ruso le contesta: “¡Ah, pero yo también! Puedo ir delante del Kremlin y gritar ‘¡Abajo Biden!’, y tampoco me pasa nada”.

Este último chiste más que broma es anécdota: no son pocos los estados en que la crítica a sus gobiernos supone la censura, la cárcel o algo peor. Seamos autocríticos pero no perdamos de vista la realidad de lo que tenemos. Y la libertad para reír.

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Espacio de análisis político, histórico y cultural. Soy David, un periodista interesado en informar, formar y entretener. Pensamiento crítico y ecuánime.